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¿Por qué volver a realizar una encuesta DEI?

A medida que su organización se embarca en la transformación de la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), es posible que se pregunte: ¿Cuáles son los beneficios de volver a realizar una encuesta DEI? ¿Merece la pena? 

En este artículo nos adentraremos en las muchas razones de peso para volver a realizar encuestas de DEI y en cómo puede impulsar su lugar de trabajo al siguiente nivel de madurez de DEI. 

Compromiso permanente con la mejora continua

Cuando se trata de la transformación de la DEI de su organización, no se trata sólo de marcar casillas. La DEI consiste en llegar a la raíz de retos culturales bien establecidos que repercuten en las experiencias cotidianas de los compañeros, los clientes y la comunidad en general. Las encuestas de DEI ofrecen muchas ventajas que van mucho más allá de las cifras.

Más que una tarea rutinaria anual, la encuesta DEI puede encender un sentido de propósito y motivación. Volver a realizar la encuesta transmite un compromiso inquebrantable con la misión de DEI de la organización. Es un paso proactivo que subraya la dedicación de la organización a la mejora continua. 

Identificar los puntos débiles y los retos 

La comparación de los resultados de la encuesta de un año a otro muestra hasta qué punto la organización ha progresado o posiblemente se ha estancado en determinadas áreas. A medida que se avanza en el camino hacia un lugar de trabajo más inclusivo, es fundamental medir los avances logrados y poner de relieve las áreas en las que hay que seguir centrándose o renovar la atención. 

La repetición de las encuestas permite medir de forma tangible los avances, destacando las áreas de mejora y éxito. Las tendencias positivas significan que los esfuerzos de la organización están dando sus frutos, lo que motiva tanto a los equipos como a los individuos. Por el contrario, la identificación de áreas en las que el progreso se ha estancado o ha retrocedido sirve para comprobar la realidad, lo que provoca una reevaluación de las estrategias y las intervenciones. 

Medidas basadas en datos

Lo ideal es estratificar los resultados de la encuesta DEI por dimensiones de diversidad y departamentos para comprender cómo se sienten determinados grupos con respecto al progreso o la falta de progreso de la organización. La transformación de la DEI es un reto, y algunas personas pueden tener dificultades para aceptar los cambios. Volver a realizar las encuestas ayuda a identificar estos puntos débiles, ofreciendo información sobre qué departamentos, equipos o grupos demográficos podrían necesitar apoyo adicional o intervenciones personalizadas. 

Por ejemplo, la nueva encuesta puede mostrar que la organización ha avanzado considerablemente en la diversificación de las estrategias de contratación y la valoración de los atributos individuales. Estos esfuerzos deben afinarse y continuarse.

Las puntuaciones también pueden mostrar que no se ha producido ninguna mejora o que ha disminuido la valoración que hacen los empleados de la eficacia de la gestión del rendimiento y la responsabilidad de la organización con respecto a la DEI. Los datos comparativos interanuales ayudan a descubrir estos retos para centrar las inversiones y garantizar una aplicación más completa y eficaz. 

Hay que celebrar las victorias y reconocer las mejoras.

Cuando se trata de hitos de la DEI, ¿los celebramos de verdad o pasan desapercibidos? 

La nueva administración de la encuesta DEI proporciona una plataforma para celebrar los éxitos. Los líderes pueden destacar los hitos alcanzados, demostrando el impacto tangible de sus iniciativas. Esta celebración no sólo reconoce el duro trabajo invertido, sino que también sirve como catalizador de motivación para las siguientes fases de madurez de la DEI. El impulso generado permite a las organizaciones fijar sus miras en nuevos horizontes, fomentando una cultura de mejora continua. 

Los contratiempos pueden ser peldaños

En el ámbito de la DEI, los contratiempos pueden ser oportunidades disfrazadas. Como ocurre con cualquier transformación cultural a gran escala, no todos los objetivos se alcanzan al primer intento. La repetición anual de las encuestas ofrece la oportunidad de reevaluar, recalibrar y adaptar las estrategias. Si los objetivos iniciales se quedan cortos, este proceso introspectivo allana el camino para establecer metas más realistas y alcanzables. Esta voluntad de evolucionar demuestra el compromiso de aprender de los contratiempos. Sirve como recordatorio de que los esfuerzos de DEI son un maratón, no un sprint, y subraya la importancia de la resiliencia ante los retos. 

La readministración de encuestas DEI no es sólo un ejercicio rutinario; es un imperativo estratégico que impulsa a las organizaciones en su búsqueda de una auténtica diversidad, equidad e inclusión. Al adoptar las ventajas descritas anteriormente, las organizaciones pueden convertir los datos en acción, los contratiempos en oportunidades y las aspiraciones en realidad. El viaje hacia un futuro más inclusivo exige compromiso, adaptabilidad y un impulso incesante para ir más allá del statu quo. Volver a realizar las encuestas DEI capacita a las organizaciones para hacer precisamente eso, dando paso a un cambio duradero y a un mañana más brillante y equitativo.